publicado hace 14 días

¿Cómo se puede encontrar el sentido y el propósito en la vida después de una tragedia como el atentado de la AMIA?

Harold Kushner, quien escribió tras la muerte de su hijo, nos desafía a buscar no el “por qué” del sufrimiento, sino el “para qué” de nuestra vida tras él. “No todo tiene una razón que podamos entender, pero todo puede tener un propósito que decidamos asumir”. A veces, la presencia divina se eclipsa —como la hester panim, el ocultamiento del rostro de D-os—pero incluso allí, el ser humano puede elegir ser luz en la oscuridad.En ese sentido, el judaísmo nos llama a la responsabilidad sagrada: no explicar el mal, sino responder al mal con bien. El concepto de Tikun Olam —reparar el mundo— no es una utopía ingenua, sino un llamado concreto. Como enseñó Heschel, “lo que D-os exige de nosotros no es una teología correcta, sino un corazón sensible y manos dispuestas a actuar”.Frente a la violencia, la respuesta judía no es el cinismo ni el nihilismo, sino el compromiso renovado con la vida, con la justicia, con el otro. Quien ha sufrido una tragedia no está obligado a “entenderla”, pero puede decidir transformar su dolor en fuerza moral, su memoria en responsabilidad.Como dice el profeta Isaías (58:10): “Si das tu alma al hambriento y sacias al alma afligida, tu luz nacerá en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía.”El judaísmo no ofrece respuestas simples al dolor, pero sí ofrece una presencia que sufre con nosotros, un llamado a la responsabilidad, y una visión de sentido que nace en la acción compasiva. D-os sigue buscando al hombre; nuestra tarea es responder con fidelidad, aún —y sobre todo— en medio del dolor Hineni- aca estoy de cuerpo y alma para asumir la responsabilidad de letaken olam bemaljut shadai.

publicado 04 Julio 2025

El efecto Mamdani

Zohran Mamdani tiene solo 33 años y hace poco era un miembro de la Asamblea Local de Nueva York, pero tras vencer a Andrew Cuomo en las primarias demócratas, está a un paso de convertirse en el próximo alcalde de la ciudad. Ex rapero, nacionalizado estadounidense en 2018, se define políticamente como “progresista y musulmán. Su ascenso ha generado entusiasmo en algunos sectores, pero también preocupación y muchas preguntas. ¿Es Mamdani aire fresco o un retroceso político con riesgos económicos?Asociado a figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, el candidato impulsa propuestas como transporte público gratuito, supermercados estatales y congelamiento de arriendos, medidas que sus críticos consideran inviables o fiscalmente irresponsables.Una mirada localMedios estadounidenses, como el Wall Street Journal, New York Post, New York Times y Washington Post, han publicado gran cantidad de editoriales y columnas, que revelan la visión sobre el candidato.En editorial llamada “República Popular de Nueva York”, el Wall Street Journal (WSJ) explica que Mamdani se ha convertido en la cara visible de un nuevo tipo de liderazgo progresista, que representa un giro a la izquierda que viene tomando fuerza entre votantes jóvenes y sectores desencantados con la política tradicional.El medio lo considera el cambio más radical en la política de la ciudad desde los años 70, y advierte que muchas de sus propuestas —como el transporte público gratuito, los supermercados estatales o el congelamiento de arriendos— pueden sonar bien en teoría, pero podrían terminar en una pesadilla financiera para la ciudad.El New York Post, dedica dos editoriales a estos temas. En ellos explica que la propuesta de congelar los arriendos de viviendas es eventualmente plausible, pero muy limitada, pues no es prerrogativa exclusiva del alcalde, sino de un comité.  Lo mismo ocurriría con la propuesta de supermercados estatales que “utilizaría fondos de los contribuyentes que en realidad no existen”.El Washington Post también se sumó a las críticas y fue incluso más duro. En su editorial “Mamdani: una mala noticia para Nueva York y para el Partido Demócrata”, expresa temor por medidas que puedan causar pérdida de empleos, fuga de empresas, desinversión, desabastecimiento y, en el peor de los casos, una crisis fiscal como la que sufrió la ciudad en los años 70.El medio también apunta a su historial con la policía. En una ciudad donde el tema de la seguridad sigue siendo clave, Mamdani ha sido un ferviente defensor de reducir el presupuesto de las fuerzas de seguridad y se opone a aumentar el número de oficiales. Sobre IsraelA diferencia de Eric Adams, Mamdani ha sido un defensor abierto del BDS y ha declarado que Israel no debería ser un Estado exclusivamente judío. Según el New York Times, el candidato ha explicado su respaldo a consignas como “globalizar la Intifada” argumentando que no se trata de un llamado a la violencia, sino de una expresión de lucha por los derechos palestinos. Para justificarlo, dijo que el término “intifada” se usa en traducciones árabes del Museo del Holocausto de Washington para referirse al Levantamiento del Gueto de Varsovia, algo que el propio Museo desmintió y calificó como ofensivo para los sobrevivientes.El editorial “Zohran Mamdani y los judíos” del Wall Street Journal (WSJ) se refiere a este tema de forma crítica: “Incluso la peor masacre de judíos desde el Holocausto fue una ocasión para la propaganda antiisraelí. Comenzó el 8 de octubre con una equivalencia moral perfecta: «Lamento la muerte de cientos de personas en Israel y Palestina en las últimas 36 horas». Después, su declaración giró hacia la crítica a la autodefensa de Israel, y a continuación vino la difamación: «El camino hacia una paz justa y duradera solo puede comenzar poniendo fin a la ocupación y desmantelando el apartheid».De ahí su idea de —en concordancia con la Corte Penal Internacional— arrestar a Benjamín Netanyahu si llega a la Gran Manzana.Ante esto, el WSJ plantea una pregunta de fondo: ¿puede el Partido Demócrata seguir respaldando a un candidato cuyas posturas generan tanta división, incluso dentro de su propia base?Por ahora se debe estar atento a si Cuomo decide seguir en carrera como independiente, lo que pavimentaría el camino para Mamdani en noviembre.

publicado 02 Mayo 2025

Una parashá dedicada a Máximo Nagel Hirsch Z’’L

En Tazria-Metzora, la Torá habla de marcas, pero no para excluir.Dice: “והובא אל אהרן הכהן” — “y será llevado a Aharón el sacerdote” (Vayikrá 13:2).Llevar lo herido al centro, no al margen. Mostrar la mancha, no para ocultarla, sino para comenzar a sanar.Los sabios preguntan: ¿Por qué la Torá trata tan extensamente al Metzora?Y responden: “Porque la palabra puede construir mundos o destruirlos” (Arajín 15b). Lo que se ve en la piel es apenas una sombra de lo que se pronunció, lo que se calló, lo que no se cuidó.Pero hay más. El Metzora es enviado fuera del campamento, no para ser apartado, sino —como dice el Rambam (Hiljot Tumat Tzaraat 16:10) —“para despertar el corazón, para que quien ve su aislamiento, reflexione sobre el camino de retorno”.Y es ahí donde recordamos a Máximo Nagel Hirsch (ז״ל). Un niño que no necesitó retiro para enseñar pureza, ni palabras complejas para iluminar a quienes lo rodeaban. Con su mirada, con su juego, con su risa, Máximo fue lo contrario al Metzora: un sembrador de presencia, un tejedor de vínculos.En días donde los silencios pueden aislar más que la piel herida, su memoria nos devuelve al corazón del mensaje: que toda vida —especialmente una que irradia desde tan temprano— nos llama a hablar con intención, a mirar con profundidad, a abrazar sin demora.Porque al final, como dice el Midrash (Vayikrá Rabá 17:3): “más que la impureza, Dios se preocupa por los corazones que regresan con sinceridad.”יהי זכרו ברוךQue su recuerdo nos purifique, y su luz nos enseñe a volver.

publicado 18 Abril 2025

¿Qué importancia adquiere la palabra “Libertad” en la continguencia actual del pueblo judío?

La palabra “libertad” en la contingencia actual del pueblo judío no es un concepto político, sino una categoría existencial. En la Torá, Dios no se revela primero como Creador, Juez ni Redentor, sino como el que libera: “Yo soy el Eterno tu Dios que te saqué de Egipto, de la casa de esclavitud” (Éxodo 20:2). La primera línea del Decálogo no habla de fe, sino de experiencia: salir del encierro.El Maharal de Praga explica que “la libertad es el estado natural del alma humana” (Guevurot HaShem, cap. 4), y por eso Egipto —Mitzrayim, que también significa estrechez— no solo es un lugar, sino una condición. En este tiempo donde el pueblo judío es presionado a justificar su mera existencia, volver a hablar de libertad es una forma de resistir no con poder, sino con sentido.El Midrash (Shemot Rabá 15:22) dice que en el Mar Rojo, las aguas se abrieron solo cuando un alma, Najshón ben Aminadav, se atrevió a caminar. La libertad comienza cuando uno da el paso antes que el mundo esté listo para entenderlo. No se trata de independencia territorial, sino de la dignidad de caminar hacia lo desconocido sin renunciar a quién uno es.Rabí Yehuda HaLeví decía: “Soy esclavo de Dios, por eso no soy esclavo de ningún amo” (Kuzarí V:20). La libertad judía no es estar sin yugos, sino elegir el yugo correcto: el de la memoria, la ética y la esperanza. En tiempos donde la opinión pública define quién es digno de compasión, la libertad es tener el coraje de narrar desde adentro nuestra propia historia, con todas sus heridas y su profundidad.

publicado 18 Abril 2025

Michelle Piaggio expone en el Círculo Israelita de Santiago

Desde el 7 al 30 de mayo, Michelle Piaggio realizará su exposición “Geometrías en Expansión” en el hall de la sinagoga del Círculo Israelita.Este evento es parte de la programación del ciclo de exposiciones 2025 del Departamento de Extensión Cultural del Mercaz. En esta edición, conversamos con Michelle para conocer su trabajo. - ¿Cómo nació la pasión por el arte y la necesidad de crear?- “Temprano comprendí que el arte no era solo una forma de expresión, sino una herramienta para observar y analizar la realidad. A diferencia de otros lenguajes, el arte me permitió detenerme y observar más allá de la superficie de las cosas. Fue una forma de poder interrumpir lo cotidiano con el fin de reflexionar desde y con la imagen.Con los años, confirmó que todo este mundo de las imágenes se transforma o en un ejercicio constante de pensamiento visual, donde cada decisión formal, conceptual o material estaba cargada de sentidos.Por ello, crear para mí no sólo fue producir objetos, sino enfrentarme a cruces estéticos con las diversas materialidades sobre la tela, como si se tratara de un escenario donde se ensayan nuevas formas de diálogos culturales. Como señala Roberto Farriol “obras que se mueven entre lo sagrado y lo cotidiano, lo racional y lo sensorial, lo moderno y la tradición”.- ¿Cómo definiría su estilo, qué materiales o técnicas ocupa?- “Toda expresión artística es, en esencia, una abstracción. Mi trabajo dialoga con el presente y con un pasado visual que abarca desde las estéticas geométricas del arte moderno, tanto europeo como norteamericano, hasta el arte virreinal, donde el barroco —como estilo y como forma de habitar— tiene una fuerte presencia en la cultura popular.Desde ese cruce, utilizo la geometría —líneas, planos, formas como triángulos y cuadrados— en tensión con huellas del trazo, texturas y tramas textiles que remiten al contexto cotidiano. El uso del color, los brillos y las opacidades propone una lectura sincrética de la estética: una convivencia entre lo heredado y lo contemporáneo.Trabajo sobre bastidores entelados con formas geométricas específicas. Uso acrílico por su plasticidad y brillo, y óleo por su carga histórica y materialidad clásica. En esa mezcla, se articula una identidad visual compleja, abigarrada, y profundamente ligada al tiempo que habitamos”.- ¿Qué te motivó a elegir al Círculo Israelita de Santiago como espacio para exponer tu trabajo artístico?- “Lo que primero me llamó la atención fue que la convocatoria pedía un proyecto, no solo una obra. Eso ya me motivó, porque me gusta pensar y trabajar el arte como una proyección, algo que dialoga con un espacio y su contexto particular. En este caso, se trataba de un lugar que congrega a una comunidad, y que se nombra a sí mismo como “círculo”. Esa idea, la de lo colectivo, lo simbólico, me pareció interesante y al mismo tiempo un desafío.No había reflexionado en profundidad por qué elegirlo, porque en realidad postulé por intuición. Pero en cuanto vi la convocatoria, en pocos días ya estaba armando el proyecto, y decidí presentar una propuesta geométrica que respondiera a ese contexto”.

publicado 11 Abril 2025

Comentario parashá Tzav y Pésaj

La parashá Tzav se centra en los sacrificios y el rol constante de los sacerdotes en el Mishkán. Uno de los aspectos más poderosos es el mandato de mantener el fuego encendido en el altar: “Esh tamid tukad al hamizbeaj, lo tichbé” – “Un fuego perpetuo arderá sobre el altar, no se apagará” (Vayikrá 6:6). Este fuego no es solo físico: representa la llama de la fe, la tradición y la continuidad judía.En Pesaj, esa llama se enciende en cada hogar judío a través del Seder. Pero no se trata solo de recordar la historia, sino de vivirla. “Bejol dor vador jayav adam lirot et atzmó keilu hu yatza miMitzraim” – “En cada generación, cada persona debe verse a sí misma como si hubiese salido de Egipto.” Es un ejercicio de empatía y de responsabilidad histórica. El Seder no es un museo del pasado, es una experiencia viva del presente.Recuerdo un Seder en la casa de mis abuelos en Brasil. La mesa larga, llena de primos, el aroma del guefilte fish mezclado con feijoada, las risas, los cánticos… Y en un momento, mi abuelo me miró, me entregó la copa del kidush para que la elevara, y dijo: “Tu generación es la que va a mantener esto encendido.” Sentí un nudo en la garganta. No entendía todo, pero entendí lo esencial: no somos espectadores de la historia, somos sus transmisores.Hoy, como adultos y educadores, tenemos esa misma tarea: garantizar que el fuego del altar, el fuego del Seder, no se apague. Que nuestras casas sean Mikdash me’at, pequeños santuarios, donde cada niño pueda sentirse parte del relato y heredero de una historia milenaria.

publicado 11 Abril 2025

Tefilá Latina del Negev: La única Tefilá en Israel en donde se lee y se explica la parashá en español

La Tefilá Latina del Negev nació del anhelo de la comunidad hispanohablante en Israel por vivir y compartir el Shabat de una manera significativa, cálida y cercana a sus raíces. En un país donde la diversidad es una riqueza, muchos olim (inmigrantes) latinos buscaban un espacio donde la espiritualidad, la música y la tradición se fusionaran en un ambiente acogedor y familiar.Este proyecto único en Israel fue creado y liderado por Ariel Toro, estudiante de jazanut en el Seminario Rabínico Marshall T. Meyer de Buenos Aires, Argentina. A diferencia de otras tefilot con música, el Kabalat Shabat Musical de la Tefilá Latina del Negev es el único en todo el país donde la Parashá de la Semana se lee y se explica en español, permitiendo una conexión más profunda y significativa para quienes tienen el idioma como lengua materna.Desde sus inicios, esta tefilá ha sido un punto de encuentro para personas de distintas edades y orígenes que comparten el deseo de vivir el Shabat de una forma más cercana y emotiva. A través de melodías inspiradoras, la lectura de la parashá en español y un cálido kidush, este espacio ha logrado unir a la comunidad en un ambiente de alegría y espiritualidad.Con el tiempo, el Kabalat Shabat Musical ha crecido y evolucionado, sumando cada vez más participantes y convirtiéndose en una tradición que ilumina los corazones de quienes asisten. Hoy, contamos con un espacio propio para su realización, gracias al apoyo y patrocinio del Instituto Israelí Chileno de Cultura y el Instituto O’Higginiano de Israel.Nada de esto sería posible sin el esfuerzo y dedicación de un gran equipo de voluntarios y colaboradores, quienes trabajan con un especial compromiso para que cada encuentro sea una experiencia única. Desde la preparación del kidush, la organización del espacio y la logística, hasta el acompañamiento musical y la difusión, cada uno aporta su granito de arena para fortalecer este proyecto. El Kabalat Shabat Musical se realiza el primer viernes de cada mes, y esperamos en un futuro no muy lejano poder transmitirlo online para todas aquellas personas que no pueden asistir en persona. Asimismo, trabajamos con entusiasmo para que pronto podamos llevar a cabo esta hermosa experiencia con mayor periodicidad, permitiendo que más personas se sumen y vivan la espiritualidad del Shabat a través de la música y la comunidad.Con más de 30 ediciones realizadas, la Tefilá Latina del Negev sigue fortaleciéndose, manteniendo viva la esencia del Shabat y demostrando que, a través de la música y la unión, podemos seguir construyendo comunidad y espiritualidad en nuestra tierra.

publicado 11 Abril 2025

David Julius, Premio Nobel de Medicina

David Julius nació el 4 de noviembre de 1955 y creció en Brighton Beach, que entonces era el hogar de una gran población de emigrantes judíos rusos. En un artículo autobiográfico describió las raíces judías de su familia: “Crecí en un vecindario costero de Brooklyn, que fue como una pista de aterrizaje para inmigrantes de Europa del Este como mis abuelos, que huyeron de la Rusia zarista y del antisemitismo en busca de una vida mejor”. Su padre era ingeniero electric, y su madre profesora de una escuela elemental.Julius se licenció en biología en 1977 del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y en 1984 obtuvo el doctorado en bioquímica en la Universidad de Berkeley. Es profesor de la Universidad de California en San Francisco; él ha utilizado la capsaicina, sustancia química que hace picante el ají, para explorar cómo las terminaciones nerviosas humanas perciben el calor. Julius evidenció, con ayuda de la capsaicina, la existencia de una neurona sensorial, denominada nociceptor, que responde a estímulos físicos o químicos cuya intensidad produce dolor en el ser humano. Por lo tanto, Julius apoya la idea que la nocicepción es una modalidad sensorial específica e individual. Además, Julius identificó al canal TRPV1 como receptor neuronal de estímulos nocivos. David Julius ganó el año 2021 el Premio Nobel de Medicina junto con su colega estadounidense Ardem Patapoutian, por sus descubrimientos sobre los receptores de la temperatura y el tacto. “Los revolucionarios descubrimientos de los ganadores del Nobel  de este año nos han permitido comprender cómo el calor, el frío y la fuerza mecánica pueden iniciar los impulsos nerviosos que nos permiten percibir y adaptarnos al mundo”, declaró el jurado. “En nuestra vida diaria damos por sentadas estas sensaciones, pero ¿cómo se inician los impulsos nerviosos para que se puedan percibir la temperatura y la presión? Esta cuestión ha sido resuelta por los galardonados”. A juicio del jurado “la temperatura, el dolor y la presión forman parte de nuestro sentido del tacto, quizás el menos comprendido de los cinco sentidos humanos. Julius y Patapoutian han desvelado las bases moleculares y neuronales para las sensaciones térmicas y mecánicas”, prosigue el acta. Se trata de una investigación con potenciales implicaciones médicas, porque “arroja luz sobre cómo reducir el dolor crónico y agudo asociado a numerosas enfermedades, traumatismos y sus trata-mientos”. De hecho, varios laboratorios farmacéuticos están desarrollando investigaciones para identificar moléculas que actúen sobre estos receptores con el objetivo de tratar distintas formas del dolor crónico, por ejemplo el asociado a procesos inflamatorios neurógenos o los asociados a la artritis, cáncer o asma.David Julius es miembro de numerosas academias, como la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y la Academia Nacional de las Artes y las Ciencias. Ha recibido numerosos premios, entre los que destacan el Premio Kerr en investigación básica de la Sociedad Estadounidense del Dolor, el Premio Zülch de investigación neuronal de la Sociedad Max Planck, el Premio Edward Scolnick en Neurociencia del MIT, el Premio Alden Spencer de Neurociencia de la Universidad de Columbia, el Premio Julius Axelrod de la Sociedad de Neurociencia, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, y galardonado con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Biología y Biomedicina, junto a Ardem Patapoutian. 

publicado 11 Abril 2025

Celebrando las cadenas rotas

Desde el 7 de octubre ha sido difícil celebrar fiestas, y es especialmente difícil celebrar una fiesta que habla de libertad cuando tantos de los nuestros siguen encadenados. Pero por eso mismo, Pésaj no podría ser más relevante. No solo porque nos hacer recordar a los jatufim. También contrasta con los acontecimientos en otras esquinas del mundo donde países enteros parecen estar presos a una fiebre anti ciencia, irracionalidad y exigencia de obediencia absoluta. Pero Pésaj es, en esencia, un momento de cuestionamientos. Es, en muchos sentidos, el precursor de las ideas de la Ilustración que hoy en día están tan amenazadas.Puede parecer contra intuitivo afir-mar que una festividad que culmina con la entrega de los Diez Mandamientos -un conjunto de leyes divinamente ordenadas- hace eco de un movimiento que desafiaba el derecho divino de los reyes. Pero visto desde otra perspectiva, la historia de Pésaj vincula la libertad con la ley: sin gobierno no hay libertad, pero sin libertad estábamos sujetos a las leyes de los demás. Éramos esclavos.En segundo lugar, el objetivo del Séder de Pésaj, (aparte de comer demasiado) es obtener conocimiento a través de preguntas. Como escribió Siegfried Stein hace más de sesenta años, este modelo fue adoptado del simposio griego, una cena en la que se planteaban preguntas filosóficas y los participantes (apoyados en una almohada) respondían.  Cuestionamiento para llegar a la verdad. Nótese que la Hagadá se refiere con frecuencia a las respuestas e interpretaciones de diferentes rabinos – Tarfón, Akiva, Eliezer, entre otros – que no necesariamente estaban de acuerdo entre ellos. De esta manera, y a pesar de los muchos milagros y plagas que se mencionan, el Séder es un ejercicio del uso de la razón, uno de los principios fundamentales de la Ilustración. Para intelectuales como Rousseau y Locke, nuestra capacidad de usar la razón y el pensamiento crítico llevó a un cuestionamiento de la autoridad política, al desafío a los faraones europeos de la época y a una lucha por el derecho – la libertad – de cada nación de desarrollar sus propias leyes. El acuerdo a través del cual se gobernaría a un pueblo sería el contrato social, esencialmente un pacto, un brit, entre la autoridad y los ciudadanos. El pueblo era elegido, pero también elegía por quién sería gobernado.Finalmente, al igual que en la Ilustración, donde los gobernantes abusivos perdieron la autoridad para gobernar, la historia de Pésaj es la de un pueblo que resiste a un rey abusivo. Los pensadores de la Ilustración consideraban que este era un derecho de los ciudadanos a través de la ley natural. Del mismo modo, en la historia de Pésaj los Hebreos tienen el derecho de rebelarse en contra de la condición de esclavitud porque ya son una nación. Desgraciadamente, hoy los faraones modernos han decidido que están por encima de la ley, que no necesitan responder a sus ciudadanos y que pueden imponer leyes por decreto, ignorando la racionalidad de la investigación y la ciencia, y afectando no solo a sus ciudadanos, sino a toda la comunidad internacional y a la economía global. Los gobiernos insensibles, irresponsables e irrazonables conducen a poblaciones no libres, tal como lo hicieron en 1762, cuando Jean Jacques Rousseau escribió que “El hombre nace libre, y en todas partes está encadenado”. Su solución fue un contrato social (el nombre del libro del que se toman esas palabras). Podríamos llamarlo un pacto, o brit. Y sabemos por experiencia milenaria que los brit, renovados generación tras generación, tienen la capacidad de romper cadenas y conducir hacia la libertad.El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de La Palabra Israelita.

publicado 11 Abril 2025

Pésaj, fiesta de libertad y de esperanza

La celebración de Pésaj, que cada año ocurre en el mes de Nisan, coincide en el hemisferio norte con la venida de la primavera. Un momento especial, lleno de magia, luz y color. De alguna manera, eso describe la libertad.Luz, color e incluso magia. Pero más que eso, la celebración de Pésaj tiene que ver con la esperanza. Dicen los sabios,  Be Nisan Nighalu, Be Nisan Atidim Leig ghalot.Esto es, en Nisan fuimos liberados y en Nisan volveremos a ser liberados. Esa condición de esperanza es la que otorga la libertad. Porque cuando uno está desesperanzado, está esclavizado de esa condición. Cuando uno tiene la asertividad negativa y dice que no va a salir de determinada situación, entonces está esclavo del condicionamiento que él mismo se puso. Pésaj es la fiesta de la libertad, es la fiesta de la esperanza, porque en Pésaj construimos la nación judía a través de ese salto inimaginable para los esclavos de llegar a ser gobernantes de sus propias decisiones.Y Pésaj es también la fiesta de la libertad. Recuerda la salida del pueblo judío de Egipto escapando de garras del faraón, de las 10 plagas donde D´s compite con el faraón y le muestra que realmente el poder es de Él.Esto comienza cuando Moisés se presenta al faraón y el faraón le pregunta ¿Quién es ese D´s que pide que los israelitas sean liberados? Él le dice el nombre de D´s y el faraón dice no conocerlo. Las plagas y todas las manifestaciones de la saga de la salida de Egipto son para que el faraón conozca a D´s. Quiera este Pésaj ser una fiesta de esperanza. Estamos inmersos en una sensación de mucho dolor por los rehenes, por la guerra de Israel contra Hamás, Hezbolá y Hutíes. Estamos deseosos de volver a esa situación donde la esperanza es la que nos mueve.Por eso aprovechemos esta celebración para unirnos en la esperanza. Que tengamos una fiesta de alegría, de recuerdo de aquellos que ya no están y que celebraron con nosotros otros Pésajim y que nos inspire su recuerdo para hacer un Séder que sea recordado por nuestros hijos así como nosotros recordamos aquellos Sedarim del pasado. Que sea una celebración de bendición para nosotros y para todo el pueblo de Israel.Rabino Eduardo Waingortin.

Oliver Hart, Premio Nobel de Economía

Oliver Simon D’Arcy Hart nació en Londres el 9 de octubre de 1948; sus padres fueron Philip D’Arcy Hart, un influyente investigador médico de Gran Bretaña, y Ruth Mayer, ginecóloga. Su padre era un importante miembro de la familia noble judía Montagu (el bisabuelo de Oliver fue Samuel Montagu, Barón de Swaythling), y su madre también era judía. ​Está casado con la escritora Rita B. Goldberg, profesora de literatura de Harvard y autora de un libro de memorias de la segunda generación del Holocausto titulado “Motherland: Growing Up With the Holocaust”. Tienen dos hijos y dos nietos.Hart obtuvo su B.A. en matemáticas en el King’s College de Cambridge en 1969, M.A. en economía en la Universidad de Warwick en 1972, y Ph.D. en economía en la Universidad de Princeton en 1974. Luego fue investigador en el Churchill College de Cambridge, y profesor en la London School of Economics. En 1984, viajó a los Estados Unidos, donde enseñó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y, desde 1993, en la Universidad de Harvard. Fue director del departamento de economía de la Universidad de Harvard de 2000 a 2003. Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, de la Econometric Society, de la American Finance Association, de la Academia Británica, y de la Academia Nacional de Ciencias. Ha sido presidente de la American Law and Economics Association y vicepresidente de la American Economic Association, y cuenta con varios doctorados honoris causa. Es miembro distinguido de la American Economic Association y posee varios títulos honorarios. Fue nombrado Caballero Soltero en la Lista de Honores del Cumpleaños del Rey en 2023. Ha publicado un libro “Firms, Contracts, and Financial Structure” y numerosos artículos en revistas.Hart es un experto en teoría del contrato, teoría de la empresa, finanzas corporativas, y ley y economía. Su investigación se centra en el papel que la estructura de la propiedad y los acuerdos contractuales desempeñan en la gobernanza y los límites de las empresas. Ha utilizado su trabajo teórico sobre empresas y contratos en varios casos legales. La teoría de los contratos no se limita al estudio de contratos legalmente vinculantes. En términos generales, estudia el diseño de acuerdos formales e informales que motivan a personas con intereses conflictivos a tomar medidas mutuamente beneficiosas. La teoría contractual guía en la estructuración de acuerdos entre empleadores y empleados, accionistas y directores ejecutivos, y empresas y sus proveedores. En esencia, la teoría del contrato trata de dar a cada parte los incentivos o motivaciones adecuados para trabajar juntos de manera efectiva. Su trabajo también ayudó a racionalizar las decisiones sobre si determinados servicios públicos deberían contratarse de forma privada o estar gestionados por el gobierno. Estos análisis han sido importantes, entre otros aspectos, para la gobernanza de empresas y el diseño de leyes e instituciones. Junto con Bengt R. Holmström, Hart fue laureado con el Premio Nobel en 2016 por sus contribuciones a la teoría del contrato. Hart y Holmström han desarrollado métodos elegantes y eficaces que se enseñan a todos los estudiantes de economía. Su trabajo constituye la base fundamental de muchas áreas más allá de la economía, como las finanzas, el derecho, las políticas públicas y la administración. 

Respuesta a columna de Daniel Matamala

Cuando tienes pereza intelectual, pero tienes que escribir una columna, una solución es hacer comparaciones absurdas, acusaciones falsas y evitar mencionar cualquier dato que no coincida con tu falsa tesis, incluso si estos son de conocimiento público.Y añadir un título llamativo, aún mejor. Es lo que ha hecho @DMatamala en su columna “La solución final” en LT hoy 26/7. Comenzamos con la omisión deliberada sobre quienes comenzaron la guerra el 7/10 y las atrocidades que los palestinos han cometido, incluido decapitaciones y violaciones grupales, todo esto con la intención declarada de lograr una solución final similar a la original, aquella de Wannsee. ANIQUILAR a Israel es la versión moderna de la planteada en 1942.Los palestinos de Hamás no actúan solos, tiene el apoyo de Irán, Hezbolá, Hutíes y otros grupos del islam radical cuyo leitmotiv es la destrucción de Israel (y después el occidente). Estos grupos ven en la aniquilación de Israel y los judíos su objeto principal y la única razón por la que no han podido cumplir su propósito, fue nuestra capacidad de defendernos en siete frentes. Esta es la verdadera solución final, que Matamala ignora y la que nosotros logramos evitar. Durante esta guerra defensiva, que no solo no iniciamos, no quisimos ni queremos, y en la que tampoco hemos escogido el terreno de batalla (zona urbana densamente poblada), han muerto según Hamas alrededor de 60.000 personas, al menos la mitad de ellos terroristas palestinos armados, y el resto son, como en todas las guerras, víctimas civiles.Por supuesto que cada víctima civil inocente es una tragedia, punto. La pregunta es; ¿cómo se puede evitar víctimas civiles cuando tu enemigo instala su infraestructura terrorista dentro de la población civil y además se esconde detrás de ella? Nuestro interés es que no haya ni una víctima civil, ni una, porque nuestro valor principal es respetar la vida humana. Así, el único que goza de esta triste situación es Hamas, que, por supuesto, se regocija de las víctimas israelíes, pero también de los suyos propios, pues aumentar los muertos solo es considerado parte de un ‘sacrificio humano’ para una causa mayor, la ‘guerra santa’ contra el mundo civilizado.En Gaza existe una situación inédita. Hamas quiere causar una hambruna entre su propia gente y así generar críticas falsas a Israel, como ha hecho Matamala. En definitiva, una cosa es clara, la gente de Gaza está pasando una tragedia terrible y quienes los llevaron a esta situación la pueden terminar de inmediato: Hamás debe liberar a los secuestrados, frenar el uso de los gazatíes como escudos humanos y el robo de la comida para poder utilizar su hambre como una estrategia para atacar a Israel.Mientras tanto, Israel, Estados Unidos y diferentes organizaciones de forma conjunta siguen preocupándose y ocupándose de cómo mejorar la situación de los civiles en Gaza. Eso es en lo que falla Matamala, predica unos valores vacíos, pues en la práctica son los mismos líderes de Hamas los verdaderos genocidas que utilizan el hambre de su propia población para que después algunos, cayendo en la trampa, culpen a Israel. Hamas tiene la opción de terminar la guerra, a diferencia de los judíos durante el Holocausto, que ojalá hubieran tenido una opción. Contrariamente a las narrativas que promueve Matamala, NO HAY LÍMITE en el número de camiones de ayuda humanitaria que pueden ingresar a Gaza, como muestra el video abajo.

“Ayudar al prójimo que sufre es una obligación moral y espiritual”

En el Mes de la Solidaridad, conversamos con Rosy Bitran, presidenta de Reshet, sobre el nuevo enfoque del tradicional evento comunitario, la evolución de las necesidades sociales en la comunidad judía y el imperativo de la tzedaká para construir un tejido solidario intergeneracional.Como dice Rosy, la Tzedaká “es el corazón de todo. No es dar limosna: es justicia. Ayudar al prójimo que sufre es una obligación moral y espiritual”.— Este año, el evento Reshet cambió de formato. ¿Por qué?“El mundo cambió, y nosotros también. Sentimos que había que innovar, dejar atrás el modelo tradicional de mesas y discursos, y dar un paso distinto. Queremos que este evento no solo sea un espacio para encontrarse y pasarlo bien, sino que exprese con claridad el espíritu de lo que significa hacer tzedaká: aportar, ayudar, ser parte de una causa mayor. Va a haber comida rica, juegos, premios y un show distinto. Pero el foco está en aportar. Este es un evento de comunidad y para la comunidad”.— ¿Qué desafíos se enfrentan hoy?“Las necesidades son más grandes que nunca. Puede parecer que lo peor pasó con la pandemia, pero no es así. Hoy nos impacta el alza en los productos: alimentos y medicamentos, especialmente.  Las demandas son enormes: desde ayudas para niños de los colegios, pasando por la necesidad que tienen de apoyo psicopedagógico, psicológico y psiquiátrico, que muchas veces debe llegar a toda la familia como sistema. Por otra parte, en una sociedad en que la población envejece, hay mayor demanda adultos mayores para ingresar a los hogares. Además del Beit Naomi, que se ha consolidado como casa de acogida para adultos con algún problema de salud crónico y sin redes. También se destinan recursos a gastos asociados a cementerio.Y no hay que olvidar que las personasde regiones también nos necesitan”.— ¿Cuánto se invierte en todo eso?“Nuestros gastos anuales superan los 460 millones de pesos”.— ¿Cuál es el perfil de las personas que reciben ayuda?“De todo tipo: familias con niños, personas mayores que viven solas, personas con enfermedades mentales, jóvenes sin redes de apoyo. No ayudamos al 100% de todo, pero sí cubrimos lo que falta. Abordamos caso a caso con trabajadoras sociales que evalúan y definen prioridades. Y no solo en Santiago: nos llegan casos desde el norte y el sur del país, porque donde haya un judío que necesite ayuda, ahí estamos”.— ¿Cómo ayudamos?En primer lugar, venir al Sunset Reshet, nuestra nueva forma de celebrar y encontrarnos, pero sobre todo de aportar.Además, existen otras opciones:-  A través del sitio web puedes hacerte Javer Reshet con donaciones mensuales.-  También ofrecemos certificados solidarios para cumpleaños, matrimonios o bnei mitzvá.-  Puedes sumarte a las campañas de alimentos en los colegios y a las campañas de invierno para subsidiar gas y luz.-  Las empresas también pueden donar y acceder a beneficios tributarios.“Lo importante es comprometerse con quienes necesitan ayuda. Un día, podemos ser nosotros”, dice Rosy.Llamado a los jóvenes “Hago un llamado especial a las nuevas generaciones: se nos hace difícil motivarlos con la tzedaká, que es uno de los valores más importantes del judaísmo. Todos podemos aportar, aunque sea con poco.Es importante que se entienda que esta institución existe para ayudar, incluso si algún día los que necesitan ayuda son ellos. Que se sumen, que participen, que se hagan parte.Yo ya voy de salida. Ahora les toca a los jóvenes tomar la posta”.--

El compromiso de la comunidad judía con Chile

En este Mes de la Solidaridad, queremos reconocer la entrega silenciosa y perseverante de la comunidad judía en Chile con la sociedad. Es una vocación que nace de un precepto milenario: Tzedek (justicia), que deriva en tzedaká, la solidaridad activa que no se queda en deseo, sino que se transforma en acción. La comunidad judía ha estado presente cada vez que Chile la ha necesitado. Durante la pandemia colaboró con el gobierno para ayudar a quienes más sufrían. Cuando incendios, aluviones o temporales golpean al país, la comunidad abraza y ayuda.Destacamos a algunas organizaciones y los valores judíos que representan.Arevut, es la idea de que todos somos responsables los unos por los otros. Se encarna en programas de ayuda directa a personas vulnerables. En esta categoría existen iniciativas tan nobles como:Fundación Contigo Tzedaká del Círculo Israelita, busca crear un vínculo dignificante con vecinos y vecinas de la Comuna de Lo Barnechea. Uno de los primeros proyectos fue la colaboración con los habitantes del Campamento Juan Pablo II en su esfuerzo por tener su casa propia en la comuna donde habían vivido por décadas. Además, organiza comedores comunitarios, campañas de abrigo y programas que devuelven la dignidad a quienes se sienten olvidados. Lo hacen inspirados en el principio de Tikún Olam, la reparación del mundo.Fundación 7 Sueños, surgida en San Bernardo desde el Policlínico Rosita Benveniste y el Jardín Ángel Gabriel, busca abrir oportunidades entre el mundo privado, público y la sociedad civil en salud, educación y emprendimiento para mejorar la vida de personas vulnerables. Organizó ollas comunes en pandemia, ha apoyado la reconstrucción de espacios comunitarios y realizado operativos médicos en Chiloé y Tarapacá, beneficiando a miles de personas.Pikuaj Nefesh: salvar una vida supera cualquier otra ley. Por eso, apoyar la salud, acompañar a enfermos y asegurar el acceso a tratamientos médicos no es un acto de caridad, sino un mandamiento sagrado. Acá destacan:TROI es un Centro Oncopediátrico Integral creado por la Fundación Vivir Más Feliz, donde los niños que enfrentan el cáncer no solo reciben sus tratamientos médicos, sino también un completo acompañamiento psicosocial y emocional destacando la risoterapia, la musicoterapia y juegoterapia. Todo ocurre en un espacio de excelencia, especialmente diseñado para brindar bienestar, esperanza y dignidad en cada etapa del tratamiento. TROI está presente en Santiago y próximamente en Temuco.Hadassah Chile forma parte de una red global que llegó al país desde Israel durante la pandemia del COVID-19, ofreciendo asesoría médica y apoyo estratégico. Desde entonces, se ha consolidado como un puente de transferencia tecnológica y conocimientos clínicos, colaborando con instituciones como el Hospital Regional de Concepción, la Clínica Alemana, el Hospital de la Universidad de Chile, el Hospital Sótero del Río y la Posta Central. Hatzalah Chile es una red de voluntarios de la comunidad judía, capacitados y equipados para responder gratuitamente a emergencias médicas. Brindan atención previa a la llegada de una ambulancia, contención emocional y estabilización del paciente. Operan 24/7 y realizan más de 400 rescates al año.Dulzura para el Alma trabaja para mejorar la calidad de la hospitalización en el Hospital Luis Calvo Mackenna.  Ha realizado importantes aportes en infraestructura, equipamiento y remodelación en áreas como oncología, banco de sangre, lactantes, salas de espera, plaza principal y el bus de acercamiento. También apoya a las familias con financiamiento de servicios funerarios. Cada miércoles las voluntarias visitan el hospital para servir desayunos, colaciones, entregar regalos y acompañar a las familias de pacientes hospitalizados.La Sociedad de Damas Israelitas de Valparaíso lleva décadas apoyando al Hospital Gustavo Fricke. Su labor es silenciosa, pero constante y profundamente valiosa.Y cómo no recordar al Policlínico Público Israelita, fundado en 1922 en Santiago por médicos y dentistas judíos que, en gratitud al país que los acogió, brindaron atención médica de calidad y a bajo costo durante más de un siglo. Cerró sus puertas en 2024, pero su legado sigue vivo.El valor de la educación —Jinuj— se entiende en el judaísmo como un acto de amor y de justicia.En esta materia, el aporte del Museo Judío de Chile es innegable. Cuenta con dos recorridos (Historia Judía y Holocausto) para enseñar sobre el pueblo judío a la sociedad chilena u promover el valor y respeto por la multiculturalidad y el entendimiento en nuestra sociedad. El 80% de los visitantes son estudiantes no judíos de educación media. A esto se suman universitarios, grupos religiosos, de Carabineros y ONGs, entre otros. Se calcula que llegan a casi 10.000 personas al año.En la misma línea, WIZO-CEFI y su red de “Escuelas República de Israel”, que enseñan desde Arica a Traiguén, son un símbolo de compromiso con el país.La forma más elevada de Tzedaka, según Maimónides, es ayudar a alguien a valerse por sí mismo. Por eso, Kalanit es una iniciativa solidaria y judía que apoya el emprendimiento y entrega herramientas a microempresarios y emprendedores para que logren autosustentarse. Los adultos mayores deben ser honrados en nuestra tradición. Por eso Hadar Pnei Zaken —honrar el rostro del anciano— es un valor representado por la Fundación Amanoz, que lleva más de 25 años acompañando a personas mayores y sus cuidadores, combatiendo la soledad con cariño, capacitaciones y redes de apoyo.  Y cuando el país sufre, el corazón judío también. Gemilut Jasadim - actos de bondad amorosa- nos enseña que ante el dolor ajeno no se puede mirar hacia otro lado. Así actúan la 15ª Compañía de Bomberos de Valparaíso y la 5ª de Ñuñoa, conocidas como “Bomba Israel”. Sus voluntarios arriesgan la vida para salvar otras.  La acción solidaria del judaísmo nos recuerda que cada gesto cuenta. Y que, juntos, podemos construir un país más humano, más justo y más solidario.Te invitamos a apoyar estas iniciativas en sus redes sociales o páginas web.

Los drusos anticipan uno de los futuros posibles para Medio Oriente

Después de lo que ocurrió con la caída del Sha y la llegada de los ayatolas y después del fracaso de la Primavera Árabe, tengo reticencia a hablar de “cambios históricos” en el Medio Oriente, ya que quienes no son de la región tienden a equivocarse. Con esa prevención, ha pasado relativamente desapercibido que el cambio más importante en décadas ya tuvo lugar, la alianza de hecho entre los países árabes sunitas e Israel, es decir, viejos enemigos se acercaron de tal forma, que Israel fue ayudado militarmente por antiguos adversarios debido al temor mutuo de la bomba atómica iraní, algo que cuesta mucho ser entendido por el buenismo occidental.Al parecer, también está pasando relativamente desapercibido el hecho que lo que está ocurriendo con los drusos en Siria y lo que está haciendo Israel en su beneficio, puede marcar un cambio de importancia parecida, ya que podría terminar en un nuevo arreglo territorial, esta vez para desafiar las fronteras construidas por las potencias coloniales, en este caso, la parte francesa y no británica de lo que se conocía como la Gran Siria. Allí se separó un territorio para crear en El Líbano lo que iba a ser un país donde los cristianos no se sintieran discriminados, sueño colapsado por la guerra civil y Hezbolá. Ahora, la situación de los drusos podría marcar una tendencia hacia nuevos arreglos territoriales para las minorías en Siria, ante la posibilidad real de fragmentación del país, escenario que se ve con temor, dada la experiencia del último y fracasado intento en Libia. En ese país, la intervención francesa de Sarkozy, en nombre por cierto del buenismo y nobles ideales, terminó no solo en la muerte de Gadafi, sino en una anarquía tal que es hoy más amenazante para Europa que la etapa postrera del coronel.De concretarse este proceso en independencia, autonomía, o federalización real, sería una transformación relevante, dado el origen yihadista de Ahmed al-Charaa (antes Abu Mohamed al-Golani), el nuevo presidente, ya que la idea de minorías es totalmente ajena al islamismo, el fundamentalismo, el islam político, demostrado dondequiera en el pasado hayan tenido poder.De concretarse, hay varios grupos humanos en diferentes países del Medio Oriente, no solo Israel y los palestinos, sino naciones árabes, como también en Irán y Turquía, que sería una novedad positiva en relación con el desastre dejado por las potencias coloniales, Reino Unido en la partición, Francia en Siria, ambos en África, responsabilidad no asumida y que se esconde con su actual discurso de superioridad moral. Ejemplo de lo anterior es la reciente declaración de 25 países, que una vez más responsabilizan solo a Israel de lo que está pasando en Gaza, preocupación legítima, pero no lo es culpar solo a Israel. De hecho, ningún país árabe la suscribió como tampoco en ninguno de ellos se presenció el antisemitismo de algunas ciudades europeas como tampoco nada semejante a las universidades estadounidenses tuvo lugar en esos países, expresión de la nueva relación entre quienes fueron a la guerra en el pasado, y que ahora permitieron el paso de los aviones israelíes hacia Teherán como también el año 2024 habían colaborado en interceptar misiles iraníes que iban hacia Israel.Los drusos son poco más de un millón de personas, y al igual que otros grupos tienen cercanía territorial, divididos entre Israel, El Líbano, Siria, y en menor medida, Jordania. Los drusos no son los únicos, pero son sin duda diferentes, lo que se expresa tanto en lo religioso como en la conciencia colectiva. Son un grupo religioso de lengua árabe, y no se identifican como musulmanes, ya que practican una religión abrahámica (de Abraham), a la vez monoteísta y sincrética que también recoge enseñanzas de filósofos griegos, y entre otros, incorpora elementos del gnosticismo, el zoroastrismo y el budismo, como también de la parte hermética del chiismo ismailí.Son de etnia árabe, definiéndose como un pueblo sin fronteras, cualidad compartida con varios en la vecindad, y solo por mencionar algunos como kurdos, yazidíes y beduinos, estos últimos con los que se han enfrentado en Siria a través de las respectivas milicias, exactamente la realidad que fue escondida cuando Francia y el Reino Unido impusieron el modelo de un país centralizado, en Irak y Siria, como también en otros.Los drusos han conservado no solo su religión, sino una forma de ser y de existir, con tradiciones propias durante más de un milenio, siendo minoría religiosa en todos los países donde se encuentran, y con frecuencia han sido perseguidos por regímenes musulmanes, incluyendo el actual extremismo del islam político, siendo casi una excepción Israel, donde han tenido aceptación e integración, incluyendo un muy destacado historial en las fuerzas armadas, tanto que Netanyahu y otros primeros ministros se han referido siempre a ellos como “hermanos”. Parte de los drusos han estado desde 1948, pero muchos que vivían en el Golán fueron incorporados desde Siria, junto con ese territorio, después de 1967.La historia de la creación de la fe drusa se sitúa entre los años 1017 y 1018 d. C., continuidad milenaria que no es fácil trasladar a lectores, auditores y espectadores, donde sobresalen algunas características, tales como el respeto a las distintas formas de gobierno de los países donde se encuentran, al mismo tiempo de dificultar que extraños se conviertan a su religión como también desalentar los matrimonios fuera de la fe, con una particularidad especial, en el sentido de prácticas religiosas que se mantienen en secreto, todas ellas características que hacen difícil que el extremismo las respete como tampoco lo hacen con otras minorías, partiendo por quienes son sus primeras víctimas, otros musulmanes, por lo que a diferencia del occidente, estos grupos fundamentalistas son ilegales en varios países árabes.Desde el cambio de gobierno, han existido ataques con anterioridad contra los drusos en Siria, entre otras razones que por el miedo al yihadismo, durante la guerra civil, al igual que otras minorías, apoyaron a la dictadura de la familia al-Asad, o en el caso de Egipto, minorías diferentes apoyaron el golpe de Estado del ejército en julio de 2013 contra la Hermandad Musulmana, donde Mohamed Morsi se había transformado en el primer presidente egipcio elegido en elecciones libres en la historia del país, parte de la complejidad del Medio Oriente, que se les escapa a quienes en occidente, partiendo por políticos y medios de comunicación, solo se preocupan de Israel y los palestinos, desafortunadamente en forma muy sesgada.El interés mundial en los drusos solo apareció con la masacre que tuvo lugar hace un par de semanas en la provincia siria de Suida (castellanización de Sweida), que por algo es conocida como Jabal al-Druze o Montaña de los Drusos, donde la intervención militar de Israel que incluyó bombardeos en Damasco fue determinante para que no fuera peor, aunque en todo caso los muertos se contaron en cientos. La cobertura internacional condujo a una negociación, obligando al gobierno a hacerse presente, hasta entonces más bien ausente de su obligación de protección a los ciudadanos drusos.Si Israel lo hizo fue por petición de los drusos que viven en ese país, pero, Israel ha estado presente, desde hace tiempo, confrontando a Irán y Hezbolá durante la guerra civil y después, de la caída de la dictadura, con presencia en la zona fronteriza, fundamentalmente la que desde la guerra de Yom Kippur estaba desmilitarizada, con ataques a los lugares abandonados por el ejército y a los arsenales respectivos, para evitar que cayeran en manos yihadistas, por algo públicamente declarado, que Israel no va a aceptar que Siria se convierta en un nuevo Líbano, desde donde se le ataque por años, experiencia que los lleva a actuar preventivamente. Además, detrás del nuevo gobierno está la Turquía de Erdogan, lo que constituye una preocupación adicional.Cuando hay tantos medios de comunicación que rara vez informan de situaciones distintas a Israel y los palestinos, puede parecer novedosa la existencia de una variedad de casos semejantes, aunque no iguales, sin embargo, parecidos, en el sentido que son agrupaciones humanas, fácilmente distinguibles, sea en Siria, Irak, Líbano, Sudán, Irán, Turquía u otros lugares, que en cualquier acuerdo hacia el futuro, debieran ser considerados al menos como parte de una federalización, pero con una descentralización de verdad y no similar a aquellos países que se llaman federales sin serlo de verdad.Por el momento especial que se vive en Siria, los drusos serían aquellos que podrían anticipar el futuro para estos pueblos sin Estado, en el sentido de reconocerlos e ir hacia nuevas formas de autogobierno, que podrían llegar a la independencia en algunos casos, o al menos a la autonomía, o a arreglos distintos a los mencionados, como podría ser el caso de los yazidíes (yezidis) que en el pasado han buscado ser parte federalizada de un futuro Estado kurdo. Sin embargo, para que avance este proceso, se necesita un verdadero cambio cultural en la forma que se ejerce el poder, ya que nunca ha habido una aceptación de los conceptos de diversidad o de minorías, tampoco en las monarquías, lo que a su vez demandaría el abandono de la centralización forzosa y la imposición de religiones oficiales obligatorias.Más aún, antes de Siria ya era un proceso en marcha, como lo demuestra la verdadera autonomía de hecho de la que han gozado los kurdos en Irak después del retiro de EEUU, como también podría impactar en Turquía, que no les otorga suficientes derechos y más bien los reprime, o a Irán, que, como heredero del imperio persa, tiene a su interior una minoría árabe que se siente discriminada como también un movimiento reivindicatorio que pide la creación del Beluchistán, que quiere separarse de Pakistán, pero que también opera, con atentados terroristas incluidos en Sistán y Beluchistán, del vecino Irán.Un Medio Oriente, que por lo demás, el dato y no el relato, muestra una realidad, donde contrario a la narrativa antisemita, uno de los países de mayor raigambre histórica y de mayor integración de las minorías, es precisamente el odiado Israel. A pesar de ello, medios de comunicación globales como la BBC responsabilizaban en forma extraña a Israel por lo que ocurre en Siria, a pesar de que su triunfo sobre Irán y Hezbolá fue clave en que no llegaran a rescatar a la dictadura como lo hicieran en el pasado.Si los cambios que realmente son observables en la región coincidieran con aquellos que están teniendo lugar en el mundo, de partida en EEUU, sería otra razón adicional para impulsar la alianza, que está recién apareciendo y que quizás necesita del Estado palestino para materializarse públicamente, entre Israel y los países árabes sunitas, lo que podría incluir también a El Líbano, quizás la alianza adecuada para la realidad que ha surgido en la región con posterioridad al triunfo militar de Israel, en su guerra en 7 frentes.Israel, quiéralo o no, ya está metido, ya es actor relevante y debe ser parte activa de lo que ha ayudado a crear. Por lo demás, le ayudaría mucho a no repetir errores del pasado que todavía lamenta, como, por ejemplo, haberse retirado unilateralmente de El Líbano el 2000 y de Gaza el 2005, ya que nada obtuvo ni a nadie ayudó haber hecho esos gestos, como es el caso de los cristianos en El Líbano aplastados por Hezbolá o de la Autoridad Palestina sufriendo en manos de Hamas, temor que los condiciona hasta el día de hoy.El diálogo entre países árabes e Israel, y sobre todo, la noción de intereses compartidos, puede dar forma a un Medio Oriente más pacífico, que ayudaría no solo a Israel, sino también a los árabes a no sufrir la dominación de actores que han demostrado no quererlos mucho, como es el caso de los herederos turcos del imperio otomano y de los ayatolas persas, con un agregado, los dos han buscado desplazar a los árabes en nombre del islam, y creo, que alguien como bin-Salman lo tiene claro en Arabia Saudita, además de encabezar junto a los países del Golfo, un gigantesco proceso de modernización de sus países. Por lo demás, y muy importante, en favor del trabajo conjunto con Israel, se trata de países que, al vivir en la región, tienen aquello de lo que comprobadamente carece Occidente, conocimiento real de esas culturas y mentalidades.Israel ya tiene la mala experiencia que en el Medio Oriente no funcionan los gestos buenistas, por muchas buenas intenciones que se tuvieran. Lo que siempre ha funcionado, es el respeto al poder y a quienes hacen uso de este, por lo que el alejamiento unilateral tampoco le dio resultado a Obama, con su ultimátum no honrado a al-Asad en la guerra civil siria.Lo razonable y lo que se espera de Israel en las capitales árabes es que actúe de acuerdo con el estatus económico, tecnológico y militar que ha adquirido, países que están contentos de que se lograra detener por ahora los afanes expansionistas de los ayatolas iraníes. Es indudablemente una oportunidad para actuar política y no militarmente, ya que la desintegración de Siria sería un escenario terrible para la región, por lo que, si existe una colaboración amplia, con el concurso de todos, se podría consensuar una salida que evite esa desintegración.Darwin enseñó que la evolución es un proceso gradual, donde sobreviven mejor no los más fuertes, sino aquellos con la capacidad de adaptación a los cambios, y esto estaría logrando Israel al adaptarse a su entorno, cumpliendo así el sueño de los fundadores de integración a la región donde se vive. Ganando guerras consiguió ser aceptado por los vecinos, ahora el tema es la posibilidad de una alianza para construir una paz, hasta ahora esquiva.Por cierto, nada detendrá la mano de quienes odian por encima de todo otro sentimiento, ya que se avecina una nueva ofensiva de quienes no aceptan a Israel, que ha disminuido en el Medio Oriente, pero que ha crecido en la Unión Europea, veneno que también se ha inoculado en el Reino Unido, Australia y Canadá, unido a cambios políticos como consecuencia de la presencia en importantes cargos de descendientes de inmigrantes que ahora apoyan al yihadismo, además de ser fuerza electoral creciente. Se trata de una nueva versión del lawfare, esa guerra o guerrilla jurídica que busca utilizar los sistemas legales para instrumentalizar a los sistemas judiciales.Ya no se trata de las acusaciones de “genocidio” al país, tampoco del comercio o las inversiones, sino ahora el objetivo es paralizar los viajes de los israelíes, acusándolos a ellos como personas naturales de “delitos” tales como haber cometido crímenes de guerra por haber servido en las fuerzas armadas, buscando encarcelarlos en viajes de turismo al extranjero, lo que ya ha sido ensayado en países que aceptan algún tipo de jurisdicción universal, tales como Brasil, Bélgica y Argentina, donde sus tribunales tienen jurisdicción fuera de sus fronteras.Es un tipo de acusación que seguramente va a crecer en número, en escenarios y temas donde Israel ha demostrado ser particularmente ineficiente, al igual que en imagen y construcción de narrativas, en un escenario que ha quedado sensibilizado por narrativas instaladas, incluso por Hamas e Irán, a pesar de haberse probado que las acusaciones de “genocidio” y “apartheid”, fueron desarrolladas en la KGB soviética como reacción al triunfo en la Guerra de los Seis Días, y que tuvo también éxito en la votación de la ONU de 1975, cuando la Asamblea General aprobó la Resolución 3379, que declaraba que el sionismo era una forma de racismo y discriminación racial. Fue revocada en 1991, por la 46/86 que recibió el voto favorable de 111 países, en un momento en que EE. UU. era superpotencia única y como condición exigida por Israel para participar en la Conferencia de Paz de Madrid de 1991, antecedente de Oslo.Y si menciono estos hechos, lo que pasó, lo que está pasando y lo que, con toda seguridad, pasará, es por la necesidad que Israel confronte estos temas, que combinan política, guerra y relaciones internacionales, para que se abandone la pasividad, y se organice una contraofensiva inteligente, ya que al igual que en esta guerra en 7 frentes, los temas de imagen que son una forma de guerra híbrida, pueden perjudicar la muy auspiciosa relación que existe con los países árabes, como sin duda ya tuvo lugar con Europa. Al respecto, cuesta entender que, si Israel se adapta rápidamente a nuevos desafíos como está ocurriendo en Siria, sea incapaz de abordar el tema de imagen.En las negociaciones de Israel con Siria, parece haberse aceptado una zona desmilitarizada, donde Israel se ha comprometido a proteger los derechos drusos. Si de aquí surgiera la posibilidad que se cree una zona autonómica para ellos, sería posible para otros pueblos redibujar los mapas coloniales, por lo que sería lamentable que el debate internacional fuera perjudicado por esta carencia israelí en imagen. Mejor que nadie lo dijo David Ben-Gurión, “la historia está en nuestras manos. No podemos cambiar el pasado, pero podemos dar forma al futuro”.@israelzipper-Máster y Doctor (PhD) en Ciencia Política (U. de Essex), Licenciado en Derecho (U. de Barcelona), Abogado (U. de Chile), excandidato presidencial (Chile, 2013)

Jerome Karle, Premio Nobel de Química

Jerome Karle nació en la ciudad de Nueva York, el 18 de junio de 1918; hijo de Louis Karfunkle y Sadie Helen Kun, se crió en una familia judía con un fuerte interés en las artes. Había practicado el piano cuando era joven y había participado en una serie de concursos, pero estaba mucho más interesado en la ciencia. En su juventud, Karle practicó baloncesto, patinaje sobre hielo, fútbol americano y natación. ​Tras cursar estudios secundarios en la Abraham Lincoln High School de Nueva York, pasó a estudiar química y física en la Universidad de Nueva York, en la que se graduó en 1937. Posteriormente, amplió sus estudios en la Universidad de Harvard, en la que llevó a cabo un M.Sc. en 1938 y, por último, en la Universidad de Míchigan, en la que se doctoró en 1944.​ En Michigan, conoció a su futura esposa, Isabella Lugoski. Tras finalizar sus tesis en 1943, se trasladaron a la Universidad de Chicago para trabajar en el Proyecto Manhattan. En 1946, se fueron al Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos en Washington, donde permanecieron hasta su jubilación en 2009. Inicialmente, Jerome e Isabella continuaron centrándose en experimentos de difracción de electrones. Paralelamente, Jerome realizó un análisis teórico que predecía los patrones de difracción esperables en hidrocarburos orientados, lo que le llevó a reflexionar sobre la aplicación de sus teorías al análisis de estructuras cristalinas. Fue en esta época cuando Herbert Hauptman se unió a los Karle.A partir de 1950, Karle y Hauptman se basaron en conocimientos fundamentales sobre la naturaleza de la materia para hallar relaciones matemáticas entre las ondas difractadas en cristales por difracción de rayos X.Poco después, establecieron una teoría que anunciaron con audacia en 1953 en una monografía compleja titulada “Solución del problema de las fases”. La recepción inicial del trabajo de Karle-Hauptman fue discreta. Isabella cambió la situación al aplicar el trabajo a estructuras complejas como las de los péptidos. En 1966, Isabella y Jerome Karle publicaron un artículo fundamental que explicaba paso a paso cómo determinar las estructuras tridimensionales de cristales. Karle y Hauptman compartieron el Premio Nobel de Química de 1985 por su trabajo. Cuando recibieron el premio Nobel, Karle ya se había convertido en una figura destacada en los círculos de la cristalografía. Los enfoques matemáticos que Karle y Hauptman establecieron, conocidos como métodos directos, han ayudado a los investigadores a dilucidar la estructura de moléculas clave como vitaminas y hormonas, y a comprender mejor los mecanismos bioquímicos. La concesión del Premio Nobel fue una sorpresa para Jerome. Se encontraba a 39.000 pies sobre el océano en un vuelo transatlántico cuando el piloto anunció por el altavoz: “Nos honra tener hoy con nosotros al más reciente ganador del Premio Nobel de Estados Unidos, y ni siquiera lo sabe”. En la cabina, lo agasajaron con champán. Los Karle tuvieron tres hijas, todas trabajando en campos científicos.Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, de la Sociedad Filosófica Estadounidense, de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y de la Sociedad Estadounidense de Física. Además, recibió el Navy Distinguished Civilian Service Award. Falleció de cáncer de hígado en Annandale, Virginia, el 6 de junio de 2013, doce días antes del que habría sido su 95° cumpleaños.

Delegación chilena participó en la conmemoración del atentado a la AMIA en Buenos Aires

Una delegación chilena viajó a Buenos Aires para participar en diversas actividades de reflexión y conmemoración del 31° aniversario del atentado a la AMIA, ocurrido en 1994, que cobró la vida de 85 personas y dejó más de 300 heridos.En el Congreso de la Nación, la delegación sostuvo un encuentro con diputados y diputadas argentinos —entre ellos Sabrina Ajmechet, Karina Banfi, María Sotolano, Maximiliano Ferraro y Gerardo Milman—, así como con el director de Proyectos del Congreso Judío Latinoamericano, Ariel Seidler.El grupo también fue recibido por el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, y mantuvo una reunión con autoridades del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), con quienes dialogaron sobre la lucha contra el antisemitismo y los desafíos comunes que enfrenta la región.Conversamos con el periodista Christian Pino para conocer su experiencia y análisis como experto en materia internacional.¿Qué sentiste al estar en la conmemoración de un atentado tan impactante que ocurrió tan cerca?Fue la primera vez que asistí a la conmemoración del atentado contra la AMIA. Por supuesto que conocía este hecho, ¿quién no?—, pero quizás porque tenía apenas 14 años cuando ocurrió, o por la distancia con que se perciben estos hechos en Chile, no había dimensionado su magnitud. Esta vez lo viví en carne propia. Estuve en el lugar exacto, a la hora precisa, junto a cientos de familiares y sobrevivientes, con la presencia del presidente de Argentina, Javier Milei. La emoción fue intensa, casi desgarradora.Los discursos de los familiares reclamando justicia, denunciando la indiferencia de los gobiernos kirchneristas, fueron un golpe directo al corazón.  Cuando dices (en tu video) que “el terrorismo está presente en la región”, ¿a qué te refieres exactamente?Como periodista, he investigado durante años la situación en Medio Oriente y la amenaza de grupos extremistas. En febrero de 2024 viajé a Israel. En Kiryat Shmona, una ciudad en la frontera con Líbano, vi con mis propios ojos la destrucción provocada por los misiles de Hezbolá. Es mucho más grave de lo que se percibe en nuestra región.Hezbolá opera con fuerza en la triple frontera (Argentina, Paraguay, Brasil), y en el contexto de la guerra en Gaza y las tensiones con Irán, no es descabellado pensar que puedan intentar acciones de represalia o venganza en Sudamérica. Chile no está tan lejos de ese riesgo como muchos creen.¿Ves la posibilidad de que hechos como este se repitan?Sí, sin duda. La propia ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y el actual secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, han advertido sobre la presencia de células de Hezbolá en Sudamérica, incluyendo Chile, especialmente en el norte del país.No olvidemos que algunos de los terroristas que atentaron contra la AMIA utilizaron a Chile como vía de escape. A veces, el silencio, la desidia o la falta de inteligencia preventiva pueden ser tan graves como el propio atentado.¿Se puede hacer un paralelo entre el terrorismo y organizaciones criminales como el Tren de Aragua?Por supuesto. Los aviones iraníes vinculados a Venezuela que Chile dejó pasar son una señal de alerta. Recordemos que este gobierno llegó a decir que el Tren de Aragua era “una invención de la prensa” para aumentar el miedo. Hoy sabemos lo equivocados que estaban.Si no fortalecemos nuestra inteligencia y seguridad, Chile corre el riesgo de convertirse en un refugio para grupos terroristas y criminales. Ya pasó con el crimen organizado: no se frenó a tiempo y hoy enfrentamos sus consecuencias.¿De qué trató la reunión con ministros de seguridad que pueda ser relevante para Chile?Escuché cómo Argentina está enfrentando de forma frontal al narcotráfico y el crimen organizado. Conversé con la ministra Patricia Bullrich y le recordé que ella fue la primera en advertir a Chile sobre la presencia de grupos como Hezbolá en nuestro territorio. En su momento, muchos minimizaron esas advertencias. El tiempo le dio la razón. 

Cuando la historia vuelve a tocar la puerta, no hay espacio para el silencio 

Hace unos días le pedí ayuda a la historia, ese ser inalcanzable y misterioso que siempre está, aunque a veces lo olvidamos. Le conté lo que está pasando en Chile y en el mundo. En medio de nuestra conversación, le hablé de algo que me sorprende: la unión intergeneracional y transversal de nuestra comunidad. Le dije que siempre encuentro un punto en común con personas de cualquier edad, y que eso refleja nuestra identidad.La historia me miró con cierta preocupación. Luego entendí.Entendí que es reconfortante escucharnos entre nosotros, coincidir en prioridades, reconocernos en una misma misión: vivir tranquilos con nuestras tradiciones y creencias. Pero hay un peligro silencioso: la comodidad, pues en tiempos como estos, la historia nos respira en la nuca.No debemos olvidar que la historia nos observa. Es omnipresente. No solo nos acompaña: nos aconseja y juzga nuestras decisiones. Nos pregunta si esta vez vamos a hacer algo distinto. Como un maestro que repite la misma pregunta y espera que nuestra respuesta haya cambiado en base a lo aprendido. ¿Qué responderíamos?Quizas diríamos que, entendemos mejor lo que está en juego y que esta vez no callaremos. Pero yo le diría que estamos en deuda con quienes vendrán. Con los niños que el día de mañana estarán enfrentando el mundo universitario. ¿Qué universidad los recibirá? ¿Una que los entiende o una que los etiqueta? Eso depende únicamente de lo que hagamos ahora. No con silencio ni con miedo, sino con presencia.Hoy la historia no nos exige perfección. Nos exige acción. Que hablemos y enfrentemos la realidad, aunque incomode. Que construyamos comunidad más allá de nosotros para llevar nuestras voces a los espacios donde, a veces, no quieren escucharlas.Nuestro desafío es doble: sostener nuestra identidad y, al mismo tiempo, abrirnos al encuentro. Pero ¿para qué? Para mirar al pasado sin arrepentimientos, para anticiparnos al prejuicio y, sobre todo, para ser capaces de pasar la prueba de la historia; si nuevamente nos puso en esta situación, debemos demostrarle que podemos hacerlo.Jóvenes judíos, si estaban esperando el momento adecuado para mostrarse, este es. Nos toca ser quienes abren las puertas de nuestra cultura, quienes inviten a entender y quienes expliquen lo que nos cuesta poner en palabras. Porque como jóvenes tenemos ese beneficio fugaz de no pensar en la política, en los trabajos o en agendas personales. Ahora es cuando la historia nos susurra: “el riesgo de cerrarse es el mismo que el de desaparecer”.Y nos recuerda algo importante. Nos habla de cuando una mentira fue suficiente para ganar el odio de un país entero y que, en tiempos no lejanos, el silencio y la indiferencia del mundo fueron el motor de nuestro sufrimiento. No pedí que me diera nombres, todos sabemos a qué se refería.La historia nos pide que la cambiemos. Está claro, no se trata de convencer, sino de mostrarnos con honestidad y confiar en que eso bastará. La historia nos está mirando. La pregunta es: ¿nos atrevemos a mirarla de vuelta?

"Llamo al pueblo judío a sentirse orgulloso de su identidad e historia a pesar del antisemitismo que están viviendo"

Su breve paso por Chile no pasó desapercibido. Pilar Rahola participó en una charla en la NBI la semana pasada, parte de una intensa agenda mediática que incluyó diversas entrevistas en La Cuarta, La Tercera, T13, BíoBío y Al Pizarrón de radio Agricultura entre otras actividades. En todas ellas, analizó cómo las corrientes de izquierda, huérfanas de causas tras el derrumbe del comunismo, han abrazado la causa palestina como bandera política. Según Rahola, el éxito económico y democrático de Israel representa todo lo que estas izquierdas odian: un país libre, próspero y judío.Pilar Rahola fue directa contra la izquierda radical. Sostuvo que “hay una izquierda que nunca ha defendido la libertad, seamos claros”. Para ella, el odio a Israel no es casual, sino el último refugio ideológico: “Se les hundió todo esto, el comunismo, el muro de Berlín, y lo que ha quedado es que el único régimen con justicia social ha sido el libre mercado... ¿Y quién es el máximo exponente del éxito del libre mercado? Israel”.Además, criticó el doble estándar de estos sectores: “El niño palestino con piedras se ha convertido en el símbolo, pero nunca protestan por las mujeres iraníes ni por los crímenes en Afganistán o Sudán. Solo interesa si el muerto es por una bala israelí”. La analista advirtió además que “Israel es lo que más odian estas izquierdas: un país que empezó con naranjas y ahora lidera en innovación”.Pilar Rahola no dejó lugar a dudas y en cada una de sus entrevistas y declaraciones acusó al presidente Gabriel Boric de ejercer antisemitismo directo contra la comunidad judía del país. “Boric ha criminalizado a la comunidad judía. Ha hecho en Chile un Dreyfus, le ha dicho a los judíos de Chile que no eran chilenos, que eran judíos”, afirmó con contundencia. En sus palabras, ese señalamiento no es menor: “Eso es antisemitismo puro”. También comparó el caso chileno con los judíos alemanes de la Primera Guerra Mundial, recordando cómo eran tratados como extranjeros pese a su lealtad nacional: “Porque ya no eran alemanes, eran judíos”. Según explica, Boric ha revivido ese clásico patrón del antisemitismo al marginar simbólicamente a los judíos chilenos.Su diagnóstico es claro: “Ni Petro, ni Sánchez, han llegado a tanto, solo Boric lo ha convertido en un lema de presidencia”. La escritora y activista española recordó también el antisemitismo cotidiano que detectó en Latinoamérica, como cuando en Buenos Aires un taxista le dijo tras el atentado a la AMIA: “Ah, allí no murieron argentinos, eran judíos”. Según Rahola, Boric ha llevado esa discriminación implícita al discurso político formal.EL 7 DE OCTUBRE ALGO SE ACTIVÓEn cada lugar que visitó y con cada persona que habló, además de una documentada opinión, Rahola dejó su huella personal y abrió su corazón: “Ese día -refiriéndose al 7 de octubre-,  vimos la cara del mal. Matar bebés, violar niñas... y luego ver cómo los buenos lo justificaban. Eso me rompió”.La escritora reflexionó: “¿Dónde queda la ética cuando las víctimas son transformadas en verdugos?”, denunciando la normalización del odio a Israel: “El fenómeno ideológico de la izquierda, alimentado desde Stalin, ahora explota con las redes sociales. Es decir, la idea del Israel, imperialista, que oprimía pueblos, llevamos décadas escuchándolo. En las universidades, en los intelectuales, en posiciones de izquierdas. Ahora ha explotado, entre otras cosas, por el factor redes sociales que convierte ese permanente discurso de odio en algo viral. Es Goebbels con Internet... Una mentira viralizada se convierte en un titular en la BBC”, sentenció.“A ustedes se les activó el ADN judío el 7 de octubre. A mí, el ADN democrático. Estamos en la misma pelea, lo primero que ha pasado ha sido una oleada criminalizadora contra Israel que empezó el mismo 7, prácticamente el 8 de octubre” sentenció. “No tengo a mano los datos actualizados, pero el 8 de octubre ya había aproximadamente 40.000 bots rusos e iraníes criminalizando a Israel del ataque. El 8, día siguiente. En mi ciudad, en Barcelona, ya había una manifestación donde había banderas LGTB diciendo que viva Palestina. Es mismo día hice una especie de memorándum de 10 puntos diciendo: van a demonizar a Israel, la van a criminalizar, la prensa la va a culpar, palestinos van a ser todos niños, mujeres y piedrecitas e Israel va a masacrar porque es lo que hace normalmente. Todo esto y pasó. ¿Por qué? Primero por algo que es muy importante: el odio antisemita en sus vertientes, la última, la antisionista. Si no, pregúntense por qué el único país del mundo criminalizado y que con normalidad se puede decir que hay que destruirlo es el Estado Judío. El único pueblo del mundo al que se le ha hecho una industria de exterminio”. LAS CENIZAS QUE VEMOSSegún Pilar Rahola, Oriente Medio está viviendo una transformación histórica: el círculo de fuego que rodeaba a Israel está desapareciendo. Durante décadas, el país estuvo cercado por grupos armados y regímenes hostiles, todos apoyados y financiados por Irán. Hezbollah en Líbano; Hamas y la Yihad Islámica en Gaza; las milicias chiitas en Irak; los hutíes en Yemen y, el propio régimen iraní conformaban, un cerco diseñado para “incendiar el ente sionista”. Israel, afirma, enfrentaba potencialmente guerras simultáneas en hasta cinco frentes.Sin embargo, tras el ataque del 7 de octubre y la respuesta israelí, Rahola sostiene que ese “círculo de fuego” es hoy un “círculo de cenizas”. Hamas estaría “desmontada”, con sus líderes eliminados y sus estructuras destruidas. En Gaza, incluso, “los beduinos comienzan a enfrentarse a Hamas”, dice. En Líbano, Hezbollah habría perdido poder, mientras Siria estaría “tutelada” militarmente por actores extranjeros y en vías de negociación con Israel e Irán, el gran enemigo, ha demostrado debilidad tras recientes ataques.“El mundo sin Hezbollah es mejor. Un mundo sin Hamas es mejor”, sentencia Rahola, argumentando que Israel ha hecho el “trabajo sucio” del mundo. En su visión, Israel emerge como la única potencia militar real en la región, camino a convertirse también en potencia económica, lo que abre paso a una nueva etapa diplomática y estratégica en Medio Oriente.LO QUE PARECÍA IMPOSIBLE COMIENZA A PERFILARSEPilar Rahola destaca que el verdadero objetivo estratégico en Medio Oriente es convertir la región en un “hub económico y energético”, con Israel como eje central. Según explica, tras la caída militar de los enemigos tradicionales —Hezbollah, Hamas, Siria e incluso el debilitamiento de Irán—, se abre una oportunidad histórica para reorganizar el mapa geopolítico. Israel, convertido ahora en la única potencia militar estable, está posicionándose también como un actor clave en la exportación de gas y recursos energéticos.“Quieren que Oriente Medio se convierta en un auténtico hub económico”, señala Rahola, asegurando que esta estrategia está impulsada principalmente por Israel y Estados Unidos. Países árabes que históricamente veían a Israel como enemigo, como Arabia Saudita, el Líbano, Egipto o Jordania, buscan hoy acuerdos económicos y comerciales con el Estado de Israel.Para Rahola, la causa palestina ha perdido relevancia en el mundo árabe: “Nadie quiere que Hamas siga en Gaza”. Arabia Saudita y otros actores clave ven la desaparición de Hamas como una condición necesaria para formalizar acuerdos. Así, el desarrollo económico, la explotación de los recursos energéticos y la estabilidad comercial se convierten en prioridades para la región. “El mapa que tenemos ahora nunca lo habíamos imaginado”, resume Rahola. En su visión, Israel se encamina a liderar un nuevo Oriente Medio más pragmático, económico y menos ideologizado.Como cierre, Pilar Rahola deja claro que el mapa de Oriente Medio está cambiando radicalmente. El llamado “ruedo de fuego” que rodeaba a Israel ha caído: Hezbollah debilitado, Siria fragmentada, Hamas desmantelado, Qatar, antes actor ambiguo, queda reducido a un papel marginal y un Irán humillado. Con esa victoria militar, señala que se abre ahora un camino diplomático donde los Acuerdos de Abraham avanzan, quizás primero con países periféricos, pero con la perspectiva real de sumar a Siria o Líbano en el futuro o incluso naciones como Indonesia —el país musulmán más poblado del mundo. Lo que parecía imposible comienza a perfilarse. Sobre Gaza, reconoce incertidumbres, pero ve claro que la reconstrucción no será solo israelí: Egipto, Arabia Saudita y otros países del entorno estarán involucrados, tanto en el reasentamiento de gazatíes como en la administración política. Así, Rahola afirma que Israel ha ganado la guerra y está liderando el rediseño del nuevo Oriente Medio y llama a los judíos a sentirse orgullosos, a preservar su identidad y a unirse frente a los desafíos actuales. Reconoce que no será fácil ser judío ni defender la democracia, pero insiste en que es un legado que vale la pena proteger.

James Rothman, Premio Nobel de Medicina

James Rothman, hijo de Martin Rothman, pediatra, y de Gloria Hartnick, ambos judíos, nació el 3 de noviembre de 1950 en Haverhill, Massachusetts. Obtuvo su diploma de secundaria en la Escuela Pomfret en 1967, luego recibió su licenciatura en física en la Universidad de Yale en 1971 y su doctorado en química biológica en Harvard en 1976.Después de su doctorado, Rothman realizó una investigación postdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts trabajando en la glicosilación de proteínas de membranas.  Se trasladó al Departamento de Bioquímica de la Universidad de Stanford en 1978. Estuvo en la Universidad de Princeton de 1988 a 1991, antes de ir a Nueva York para fundar el Departamento de Bioquímica Celular y Biofísica en el Centro Oncológico Memorial Sloan-Kettering, donde también se desempeñó como vicepresidente de ese Instituto.En 2003, dejó Sloan-Kettering para convertirse en profesor de fisiología en el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia y director del Centro de Biología Química de Columbia. Se trasladó de Columbia a Yale en 2008, conservando un nombramiento a tiempo parcial en Columbia.Desde 2013 también ocupa un puesto como Profesor Residente Distinguido en el Instituto de Estudios Inmunoquímicos Avanzados de la Universidad Tecnológica de Shanghai. Es profesor de Ciencias Biomédicas en la Universidad de Yale, presidente del Departamento de Biología Celular de la Facultad de Medicina de Yale y director del Instituto de Nanobiología del Campus Oeste de Yale. Rothman también ejerce simultáneamente como profesor adjunto de fisiología y biofísica celular en la Universidad de Columbia y profesor de investigación en el Instituto de Neurología del University College de Londres.  Las células de nuestro cuerpo producen una gran cantidad de moléculas diferentes que se envían a sitios específicos. Durante el transporte, muchas de estas moléculas se agrupan en diminutas estructuras en forma de saco llamadas vesículas. Estas vesículas ayudan a transportar sustancias a diferentes lugares dentro de la célula y envían moléculas desde la superficie celular como señales a otras células del cuerpo.Durante las décadas de 1980 y 1990, James Rothman demostró cómo las vesículas se fusionan con superficies específicas de la célula para que las sustancias transportadas lleguen a su destino correcto. Este tráfico celular subyace a muchas funciones fisiológicas críticas, como la propagación de la propia célula en la división celular, la comunicación entre las neuronas del cerebro, la secreción de insulina y otras hormonas en el cuerpo, y la absorción de nutrientes. Los defectos en este proceso provocan una amplia variedad de afecciones, como la diabetes y el botulismo.Rothman recibió el Premio Nobel de Medicina de 2013 por sus descubrimientos de la maquinaria que regula el tráfico de vesículas, un importante sistema de transporte en nuestras células.  Rothman es miembro de la Academia Nacional de Ciencias y de su Instituto de Medicina. Recibió muchos otros honores, incluido el Premio Internacional Rey Faisal en 1996, el Premio Louisa Gross Horwitz de la Universidad de Columbia, el Premio Albert Lasker de Investigación Médica Básica, ambos en 2002, el Premio Kavli de Neurociencia en 2010 por descubrir la base molecular de la liberación de neurotransmisores.  Está casado con Joy Hirsch, quien es una destacada profesora de neurobiología y siquiatría en la Universidad de Yale.

El terrorismo en LATAM dejó de ser una simple amenaza en 1992

Los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (1992) y contra la sede de la AMIA (1994) marcaron el inicio de las actividades del terrorismo islámico en América Latina, liderado por Hezbolá. Se trata de los ataques más graves de la historia argentina y los más mortales contra objetivos judíos fuera de Israel desde la Segunda Guerra Mundial.Su magnitud responde a la aspiración del régimen iraní de transformar no solo su propia sociedad, sino también de exportar su revolución. Esta expansión comenzó en El Líbano, con la creación de Hezbolá, que hoy actúa como brazo armado de Irán en Medio Oriente y como una red criminal transnacional con creciente presencia en América Latina.Aunque muchos son, o prefieren ser, escépticos, existe evidencia de su existencia en nuestro continente. Emanuele Ottolenghi, investigador de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), ha señalado que Hezbolá mantiene una estructura activa en América Latina, con especial foco en la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Esta zona es ideal para actividades criminales debido a la superposición de tres jurisdicciones, idiomas y monedas, controles fronterizos débiles, tres aeropuertos internacionales que movilizan millones de pasajeros y rutas de contrabando consolidadas.En 2019, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro alertaba: “Se trata de una organización terrorista que opera en la región, especialmente en América del Sur. Es una amenaza para la paz y la seguridad del hemisferio”. En 2016, ya había advertido sobre el reclutamiento de jóvenes latinoamericanos por parte del Estado Islámico a través de redes sociales, señalando su preocupación por posibles atentados en la región. Durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ese mismo año, Brasil reforzó los controles fronterizos reconociendo el riesgo latente, especialmente en la zona de la Triple Frontera.Otro centro clave para las operaciones de Hezbolá en la región sería Venezuela. “La dictadura de Nicolás Maduro no solo permite la presencia del movimiento terrorista, sino que actúa como un aliado cercano, proporcionando un entorno de colaboración activa”, dice Ottolenghi. Este país tendría una función estratégica: servir como puerto de entrada de agentes, centro de operaciones militares, núcleo de propaganda ideológica y plataforma logística.En este contexto, no puede pasarse por alto el episodio del avión venezolano-iraní que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza, Argentina, en 2022, con tripulantes vinculados a organizaciones terroristas y al régimen iraní. Esto mientras otro avión venezolano-iraní había aterrizado en Chile al menos 13 veces entre marzo y junio de 2022, permitiendo el ingreso de diez tripulantes de origen iraní a nuestro país.Chile: ampliamente aludidoEl investigador chileno Alejandro Salas Maturana, de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), ha señalado la existencia de presencia operativa de Hezbolá en el puerto de Iquique, lo que demuestra que la amenaza no es lejana ni hipotética.Es más, en 2024 Patricia Bullrich dijo públicamente que este grupo terrorista desarrolla actividades en Chile, lo que molestó al presidente Boric y generó un problema diplomático. La controversia se zanjó y Bullrich entregó a la entonces ministra del Interior, Carolina Tohá, un informe con toda la información recabada por su país sobre la penetración del grupo en la región, incluido Chile. El documento refiere a la ya conocida “Triple Frontera” pero suma la “triple frontera Andina”: Chile, Perú y Bolivia. También menciona a personas como Hatem Ahmad Barakat, vinculados al atentado AMIA, e incluso a un libanés-estadounidense que habría ingresado a nuestro país en mayo de 2014 para dirigirse a Bolivia para establecer un depósito de explosivos para ejecutar un atentado que pudo desarticularse.  También entregó antecedentes del avión iraní Maham Air, operado por la venezolana Conviasa, que habría volado varias veces entre Caracas y Santiago, transportando presuntamente armas, personal o equipos vinculados a Hezbolá y la Fuerza Quds.A ello se agregan los dichos de Marco Rubio, que durante una sesión del subcomité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. (2024). “Creo que hay motivos para preocuparse de que no estén haciendo lo suficiente para acabar con estas redes financieras desde el lado chileno, a pesar de nuestras sanciones y otras que identifican a Hezbolá como lo que es. El entonces senador, y ahora Secretario de Estado, agregó: “Chile se ha abstenido de designarlo como organización terrorista. ¿Creemos que están haciendo lo suficiente para reprimir sus operaciones en el país?”, preguntó. Un año después (abril 2025), la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile aprobó una iniciativa que solicita al presidente Gabriel Boric reconocer al grupo islámico Hezbolá como una organización terrorista, habida cuenta de “su implicación en actos de violencia y desestabilización en diversas regiones del mundo”. También pidió al mandatario que lleve a cabo acciones que ayuden a prevenir “cualquier intento de actividad o influencia de esta organización en el territorio nacional” y colabore con "países aliados y organismos internacionales a fin de establecer un frente común contra Hezbolá y otras organizaciones similares que representen una amenaza para la paz y la estabilidad”.Cabe destacar que Hezbolá ha sido catalogado como organización terrorista por varios países de la Unión Europea, EE.UU. y Canadá, entre otros. En Latinoamérica lo han hecho Argentina, Paraguay, Colombia, Honduras y Guatemala.Es claro que Chile debe tomar nota de lo que se dice desde distintos frentes. En 2024, Argentina confirmó que el ataque a la AMIA fue perpetrado por Irán, es decir, el terrorismo islámico está en LATAM hace más de 30 años, y “tendría capacidad operativa para llevar a cabo ataques como los que han golpeado a otras partes del mundo", según el director del Centro de Estudios Islámicos Al-Qurtubi, con sede en Bogotá.Kenneth Bunker, doctor en Ciencia Política de la London School of Economics, fue aún más allá, haciendo el vínculo entre distintas organizaciones criminales. Tras la controversia por el informe de la ministra Bullrich, dijo: “Si el gobierno de Boric admite que el Tren de Aragua está presente en el país, ¿no debiese haber tomado prescindencia sobre Hezbolá, al que no considera una amenaza real? Su reacción es desproporcional por razones ideológicas”.Cabe preguntarse si esas razones ideológicas inhiben a la autoridad de juzgar los hechos en su mérito.Gabriel Silber, encargado de Asuntos Públicos de la Comunidad Judía de Chile (CJCh), advirtió esta semana en un programa de radio que: “Cuando al inicio de esta administración se dijo que el Tren de Aragua no operaba en Chile, la realidad nos golpeó. De la misma forma hemos recibido alertas e informes sobre Hezbolá, y los hechos han acreditado su presencia en nuestro país. Negar la amenaza del crimen organizado fue un error, tal como es negar la del terrorismo”.

La herida abierta

Quienes han participado en el acto del atentado de la AMIA, se conmueven con la masividad de la convocatoria. La multitud suele impedir acercarse a Pasteur 633, donde se ubicaba el edificio aquella mañana de lunes 18 de julio de 1994. Las medidas de seguridad para resguardar a quienes asisten también llaman la atención. ¿Alguien sería capaz de atentar contra quienes conmemoran un ataque que a la fecha sigue impune? Si entendemos que la AMIA es quizás uno de los tantos hitos de una cruel guerra terrorista iniciada contra el pueblo judío desde la Revolución Islámica de 1979, lo anterior no nos sorprenda. No podemos olvidar que dos años antes fue la Embajada de Israel en Buenos Aires el primer objetivo de aquellos que importaron el terrorismo antijudío en nuestro continente. Una de las personas asesinadas esa mañana fue Susana Wolinski de Kreiman Z.L, quien era responsable de la Bolsa de Trabajo de la AMIA. Un número considerable de víctimas -judíos y no- se encontraba en ese lugar intentando conseguir empleo. Resulta paradójico cómo el ejercicio de uno de los roles fundamentales de las comunidades judías, esto es, prestar apoyo tanto a sus miembros como aquellos que no lo son que atraviesan dificultades, haya resultado “provechoso” para los terroristas que solo deseaban matar la mayor cantidad de judíos posibles.Treinta y un años después, los familiares de las 85 víctimas aún no encuentran la verdad ni la justicia. Tras tres juicios, un juez y dos fiscales destituidos, el fiscal Nisman asesinado y presidentes de la nación vecina procesados, aún no hay justicia ni verdad. Las acusaciones de encubrimiento e inexcusables negligencias, la conexión local, la denominada pista siria y la imputación contra Irán que genera más consenso, lo único claro es la responsabilidad del Estado Argentino en la impunidad. A estas alturas, el hecho que el máximo tribunal trasandino haya catalogado la causa AMIA como “la más compleja de la historia judicial argentina” resuena como una triste excusa.Los que serían responsables siguen conspirando. Ahmed Vahidi, un alto funcionario del régimen iraní, es señalado como uno de los culpables del atentado. Irán tiene una milicia creada para atentar contra blancos alrededor del mundo, la Fuerza Quds. La amenaza nuclear iraní, aunque sufrió un revés, sigue latente. Extrañas cosas ocurren en el continente. La embajada iraní en Bolivia tendría 600 diplomáticos acreditados ¿Para qué tantos?La reciente decisión de la justicia argentina de iniciar el juicio in abstentia contra ciudadanos libaneses e iraníes implicados es una medida simbólica, considerando la aparente imposibilidad de hacer cumplir las eventuales condenas. Tampoco es esperable que dicho juicio resuelva las preguntas que a la fecha no han tenido respuesta. En palabras de Diana Wassner, esposa de Andrés Malamud, quien murió en el atentado: “El 18 de julio es un día imposible porque es el recordatorio más terrible de que no sabemos nada, de que solo tenemos preguntas y la certeza de que se ha hecho todo lo contrario a lo que había que hacer para encontrar a los responsables del asesinato de nuestros familiares y amigos” La herida de AMIA seguirá abierta.

A 31 años de impunidad

Tres décadas han pasado desde que una bomba destruyó el edificio de la AMIA en Buenos Aires, asesinando a 85 personas e hiriendo a más de 300 personas. Fue el atentado antisemita más grave en la historia de América Latina, un acto brutal de terrorismo internacional cuyas cicatrices siguen abiertas por una razón tan dolorosa como el crimen mismo: la impunidad.Durante décadas, la causa AMIA ha sido un símbolo global de la frustración e inacción frente a los crímenes de odio sin castigo. Pero también se ha transformado, en estos últimos años, en una señal de resiliencia y en un NO MÁS. La reciente decisión de avanzar en un juicio en ausencia contra los terroristas iraníes que perpetraron el ataque, a pesar de las dificultades legales y políticas, representa un paso tremendamente valiente. No nos confundamos.  Esto no es venganza. Es el compromiso que todo país debiera tener con sus ciudadanos. Recordar el atentado a la AMIA es, por sobre todo, una advertencia. El terrorismo no es una amenaza lejana ni ajena a nuestra región. Las investigaciones judiciales y de inteligencia han demostrado, con pruebas contundentes, la responsabilidad de altos funcionarios del régimen iraní y de Hezbollah en la planificación y ejecución del atentado. Estas conexiones no se detuvieron en 1994. Hoy, siguen existiendo redes de influencia, financiamiento y adoctrinamiento en América Latina que requieren de atención urgente.El terrorismo internacional muta, se infiltra, se adapta a las nuevas realidades, pero mantiene su núcleo intacto: el desprecio absoluto por la vida y la democracia. Ignorarlo o minimizarlo, por conveniencia política o por ingenuidad, solo allana el camino para que la historia se repita. La seguridad regional no puede seguir siendo una asignatura pendiente. Es hora de que todos los Estados latinoamericanos reconozcan, sin ambigüedades, la gravedad de la amenaza y adopten mecanismos efectivos de cooperación y prevención.La memoria de lo ocurrido en AMIA debe impulsarnos a pasar del duelo a la acción. Honrar a las víctimas implica exigir justicia, pero también implica actuar con determinación para que ninguna comunidad, en ningún país, vuelva a sufrir una tragedia similar. Porque cuando el terrorismo golpea, no distingue fronteras ni credos. Como advirtió el fiscal argentino Alberto Nisman, asesinado mientras investigaba este caso: “El terrorismo no busca solo matar personas. Busca paralizar, sembrar miedo, doblegar democracias.”Es nuestra tarea, que no lo logren.

“VALORAMOS LOS AVANCES, PERO AÚN FALTAN LOS RESPONSABLES”

Este viernes se cumplen 31 años del fatídico atentado a la AMIA, que terminó con la vida de 85 personas, dejó a cientos de heridos y que, décadas más tarde, cobraría su víctima número 86: el fiscal Alberto Nisman.El ataque fue perpetrado no solo en contra de la comunidad judía, sino que también en contra de toda la sociedad argentina. El ataque afectó a cientos de no judíos, demostrando que el terrorismo no distingue credo, raza, edad o nacionalidad. Cabe recordar especialmente a dos víctimas fatales relacionadas con nuestro país: Carlos Avendaño Bobadilla, un chileno que se desempeñaba como electricista en la AMIA y Susy Wolynski, esposa del rabino Ángel Kreiman, quien vivió en Chile durante 20 años y realizó una encomiable labor de beneficencia.Han sido 31 años de dolor e impunidad. Se han sucedido pedidos de captura internacional (1999 y 2006). Un memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán (2013), el asesinato del fiscal Nisman (2015), y la condena al juez Galeano (inicialmente a cargo del caso), exfuncionarios de inteligencia y exjueces por encubrir la investigación original del atentado (2018). Hace un mes, se anunció un juicio en ausencia de iraníes y libaneses, ante la imposibilidad de extraditarlos. Sin embargo, aún no hay condenados por el ataque.Conmemoramos este día para mantener viva la memoria, honrar a las víctimas y sus familias, y exigir justicia, pero también para recordar que el terrorismo es un peligro latente, que nos obliga a abrir los ojos y tomar medidas.“Recuerdo una lluvia de vidrios, traté de ver y no pude, escuché gritos. A la salida del edificio pude ver el horror”, ha relatado en distintos medios Daniel Pomerantz, director ejecutivo de AMIA y sobreviviente del atentado, quien conversó con La Palabra Israelita.A 30 años del ataque, Argentina reconoció que Irán fue responsable del ataque ¿qué falta?“Valoramos que eso haya sucedido, pero falta una sentencia, y sobre todo, responsables.El pueblo judío tiene una tradición vinculada con la memoria, y por eso, año tras año, en cada aniversario, y obviamente en este “mes de la memoria, pedimos justicia.Para que haya justicia tiene que haber una sentencia contra los autores materiales e intelectuales del atentado”.¿Contribuye el anuncio de juicio en ausencia?“Desde hace muchos años la justicia argentina ha señalado la responsabilidad de iraníes y libaneses, lo que mereció un pedido de alertas rojas a Interpol, es decir, que sean apresados toda vez que salgan del país, porque por supuesto dentro de Irán se mueven libremente.La ley de juicio en ausencia permite el seguimiento del proceso penal a pesar de que esas personas están en rebeldía y no vienen a la Argentina a presentarse en el juicio.Esto implica la posibilidad que la justicia pueda determinar responsabilidad a través de una sentencia que señale definitivamente quién es el culpable. Esto daría a las víctimas al menos una satisfacción moral, porque las décadas de sufrimiento que han pasado tantas personas, tanto familiares de las víctimas mortales como sobrevivientes, no va a ser mitigado”.¿Argentina tienen una mirada distinta de lo que significa Irán en relación con otros países de Latinoamérica? “Argentina tiene una comprensión mayor al promedio de los países del mundo, porque conoció el horror en el 94, y por supuesto, dos años antes en el atentado contra la embajada de Israel. Argentina sabe qué significa Irán como exportador de terrorismo”.Considerando esa experiencia, ¿el mundo es más seguro tras los ataques Irán?“¡Por supuesto! Por un lado, Israel necesitaba encarar un peligro existencial. Por otro lado, y como consecuencia de la operación, el mundo es un lugar más seguro hoy”.¿Cuál es el mensaje que deja este nuevo aniversario, no solo para Argentina, sino para toda la región?“Desde el punto de vista comunitario, sentimos el apoyo de las comunidades judías de toda Latinoamérica. Hay un fuerte sentido compartido de memoria y reclamo. Hacia los países de la región, el mensaje es claro: Argentina no puede lidiar sola con la complejidad de prevenir y combatir el terrorismo. Es necesario que se trabaje en forma conjunta. Necesitamos colaboración. No se trata de ayudar a Argentina; se trata de prevenir que el terrorismo eche raíces en nuestra región, que—a pesar de sus graves problemas sociales, económicos y políticos— es una región de paz, sin guerras.Es fundamental el compromiso de los Estados y el apoyo continuo de las comunidades judías regionales”. 

Paul Heyse, Premio Nobel de Literatura

Paul Heyse, de origen judío, nació el 15 de marzo de 1830 en Berlín. Su padre, el distinguido filólogo Karl Wilhelm Ludwig Heyse, era profesor en la Universidad de Berlín y había sido tutor del hijo menor de Wilhelm von Humboldt y de Felix Mendelssohn. Su abuelo paterno fue Johann Christian August Heyse, un famoso gramático y lexicógrafo alemán. Heyse asistió al Friedrich-Wilhelms-Gymnasium hasta 1847, donde fue un estudiante modelo. Sus conexiones familiares le valieron una temprana entrada en los círculos artísticos de Berlín. Después de dejar la escuela, Heyse comenzó a estudiar filología clásica, y en 1849 se unió al grupo literario Tunnel. Después de estudiar dos años en la Universidad de Berlín, en abril de 1849 partió hacia Bonn para estudiar historia del arte y lenguas romances. En 1850, finalmente decidió emprender una carrera como escritor. El primer libro de Heyse, “Der Jungbrunnen” (una colección de cuentos y poesía) fue publicado de forma anónima por su padre ese mismo año, al igual que su tragedia “Francesca von Rimini”. En 1851, Heyse ganó un concurso organizado por los miembros del “Túnel” con la balada “Das Tal von Espigno”, y su primer cuento, “Marion” recibió el mismo honor. Le siguió en 1852 el “Spanisches Liederbuch”, una colección de traducciones de poemas y canciones populares de Geibel y Heyse que se convertiría en una de las favoritas de compositores como Robert Schumann, Adolf Jensen y Hugo Wolf.En mayo de 1852, Heyse obtuvo un doctorado por su trabajo sobre los trovadores, y una beca prusiana le permitió partir hacia Italia para buscar antiguos manuscritos provenzales; fue expulsado de la Biblioteca del Vaticano después de ser descubierto copiando pasajes de manuscritos inéditos. Regresó a Alemania en 1853, donde, con el paisaje italiano aún fresco en su mente, escribió su cuento más famoso, “L’Arrabbiata” (“La furia”), publicado en 1855.Completó el drama histórico “Ludwig der Bayer”, pero su producción teatral fue un fracaso. Sin embargo, Heyse trabajó durante toda la década de 1860 en nuevas obras y finalmente logró su mayor éxito con “Kolberg” en 1865. Durante las siguientes tres décadas, Heyse continuó escribiendo prolíficamente. A pesar de una serie de duelos, su vida transcurrió sin incidentes y su fama creció constantemente hasta convertirse en una figura mundialmente famosa, siendo considerado en vida el mayor genio lírico alemán después de Goethe. Fue apodado Dichterfürst, príncipe de la poesía, y trabajó incansablemente para promover el entendimiento internacional dentro de Europa.En 1900 fue nombrado ciudadano honorario de Múnich y varias publicaciones especiales honraron su 70° cumpleaños; en 1910 fue nombrado miembro de la nobleza, antes de recibir el Premio Nobel de Literatura el 10 de diciembre. Murió en Munich el 2 de abril de 1914, varios meses antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Una calle y un túnel en Múnich, “Paul-Heyse Strasse” y “Paul-Heyse-Unterführung”, llevan su nombre, así como “Heysestrasse” en Hamburgo, Bergedorf. Autor de unos 120 cuentos, 6 novelas, 60 obras de teatro y versos, entre ellos “L’Arrabbiata”, “La muchacha de Treppi”, “Andrea Delfín”, e “Hijos del mundo”.Heyse tuvo cuatro hijos de su primer matrimonio. El 30 de septiembre de 1862 su esposa Margarete murió de una enfermedad pulmonar. Se casó con Anna Schubart en 1867.